El monitor de nuestra computadora u ordenador se ha vuelto una de las piezas fundamentales a la hora de procesar nuestro trabajo, ya que para visualizar y editar nuestras imagenes es obligatorio el paso por un ordenador, ahora te diremos el porque debemos calibrar nuestro monitor y nuestra impresora.
El monitor es uno de los componentes del proceso más inestables y es uno de los principales responsables de que los resultados que obtenemos sean más variables de los que nos gustaría.
Es por esto que para lograr los mejores resultados posibles, debemos tomarnos nuestro tiempo y calibrar nuestro monitor si es que no queremos llevarnos una desagradable sorpresa al momento de imprimir nuestras imagenes.
¿Qué opciones tenemos para calibrar nuestro monitor?
Mediante Hardware: Este tipo de calibración es el más preciso, rápido y el que permite una reproducción de color de verdadera calidad tanto para su procesamiento como para su impresión, pero claro, debemos desembolsar una cantidad de dinero importante para hacernos con uno. Constan de un sensor de color (colorímetro) que mide los colores del monitor, y de un software donde podemos introducir los valores que deseemos para luminancia, punto blanco, brillo, contraste, etc. y éste se encarga de realizar todos los ajustes en el monitor y el ordenador para dejarlos listos para que trabajemos con estos. Algunos de los más utilizados son: Spyder 3 de data color, Huey Pro y Xrite Color Munky.
Recomendación: debemos configurar nuestro monitor en la resolución nativa, es decir, en la resolución y la frecuencia de actualización de la pantalla en donde el fabricante nos garantiza los mejores resultados. Cada monitor es distinto pero a modo de ejemplo te dejo el siguiente ejemplo: Resolución 1440 x 900 y frecuencia de actualización 75 Hercios. Dicha configuración podremos encontrarla en las propiedades de pantalla del sistema operativo que estemos utilizando.
Una vez realizado la calibración de nuestro monitor, calibraremos nuestra impresora.
Las impresoras de inyección de tinta tienen una serie de cartuchos que necesitan ser calibrados o alineados. Un correcto ajuste nos garantizará fotografías de mayor calidad y mejores resultados, estos serán más fieles al original si tenemos los cabezales correctamente graduados.
Disponer del controlador de la impresora o driver es importante para calibrar correctamente el equipo. El driver se nos proporciona en el momento de la compra. También podemos conseguirlo en la mayoría de las páginas web de los fabricantes. En este driver se encuentran los controles que nos permitirán afinar la apariencia general de los colores de la impresora.
Se puede ajustar la impresora de modo más preciso a través de los perfiles ICC.
Una vez calibrados el monitor y la impresora estaremos muy cerca de que nuestra fotografía en papel sea lo más parecida a su original digital.
Comentarios
Publicar un comentario